ENTREVISTA A GABE POLSKY, director de Red Army.

Red Army se estrenó en la sección oficial de Cannes de 2014 y, desde entonces, Gabe Polsky no recibe otra cosa que críticas positivas.

Red Army es el primer trabajo en solitario del director estadounidense Gabe Polsky quién, muy aficionado al hockey y de descendencia soviética, ha sabido paralelizar deporte e historia en un documental que narra las memorias del equipo llamado “Ejército Rojo”, una estirpe única en la historia del deporte. La decadencia de su principal y mejor jugador, Slava Fetisov, va acompañada, en el documental, de la decadencia de la URSS durante la Guerra Fría.

1. He leído que sus padres son soviéticos, pero usted nació en los EEUU y empezó a jugar a hockey. ¿Es esta pasión por el hockey la que le llevó a decantarse por hacer esta película?

Sí, tiene que ver además con que a los quince años vi una cinta VHS de unos jugadores soviéticos jugando a hockey y me impresionó mucho, a nivel espiritual; era algo verdaderamente apasionado por la manera en la que ellos jugaban. Era algo expresivo, creativo, con una gran imaginación. Pero en USA esa creatividad no se animaba, no se fomentaba, era como estar en la cárcel. Entonces a partir de ahí, de esa frustración y esa pasión, yo he sido empujado a hacer esta historia. En la universidad, que es de los niveles más altos que puede alcanzar uno en EEUU, yo estaba peleando prácticamente siempre con mis entrenadores.

Además, cuanto más sabía de la historia de ese equipo, de lo que estaba pasando, de lo que habían sufrido, empecé a ver un poco lo que ellos estaban viendo: un paralelismo de la Unión Soviética en la historia del deporte. Fue muy difícil ir estableciendo esos paralelismos porque había que hacerlo con cierta fluidez, con cierta sutileza; pero yo acabé haciéndolo con bastante intuición.

2. Usted jugó al hockey en la Universidad de Yale; si usted viajase al pasado, ¿Qué tipo de entrenador sería para Red Army?, ¿Qué les enseñaría de lo que aprendió?

Pues mira, para mí es la encarnación de lo que debe ser el deporte. En el documental fui bastante generoso con Tarasov. Tiene que existir esa creación expresiva, se tiene que conectar con la gente a través de lo visceral, lo espiritual, con ausencia total de egos para llegar a lo que es la esencia de la colaboración. Nunca se llegará a una total percepción pero esperemos seguir esmerándonos para poder conseguirla.

3. En el documental hay dos figuras clave; una es la de Fetisov, obviamente, pero la otra figura clave es usted, quien está detrás de la cámara preguntando. ¿Hasta qué punto es real que Fetisov sea tan altivo, seguro de sí mismo e, incluso, vacilón? Por otro lado, ¿hasta qué punto usted es tan tímido o, por así decirlo, novato? ¿Cómo de cierto es eso y qué está actuado?

Bueno, con Fetisov he sido bastante generoso, yo creo (risas). Pero al mismo tiempo he sacado cosas suyas porque creo que él no sería tan abierto con otras personas. Probablemente esto sea porque él veía que yo había jugado al hockey y sabía lo que era esto. Yo era el director pero él estaba en mi contra; la verdad es que era un juego de poder bastante sutil.

Yo no quería salir en el documental hasta que uno de mis editores me dijo que debería estar. Yo pensaba que sonaba idiota pero luego pensé que si soy el director y he hecho la película, no seré tan idiota; entonces empezó a sonar más divertido y gracioso. Empecé a hacer screeners con gente, dejando que oyesen mi voz y mi presencia, y fue funcionando poco a poco hasta que decidimos utilizarlo como herramienta.

La película sólo ha recibido una crítica mala en EEUU por un crítico nada conocido (risas). Lo que decía es que cómo puede un director tan estúpido hacer eso. Realmente había pensado que era así, por lo que no había entendido el juego. Me alegro de que la gente haya pillado eso; forma parte del asunto.

4. Parece curioso que un deporte casi desconocido y poco popular, sobre todo en los países del oeste de Europa, llegue a ser tan atractivo justo después de ver el documental. ¿Qué aspectos narrativos, técnicos, dramáticos o de estilo cree que han hecho esto posible?

Desde el punto de vista puramente deportivo, por ejemplo, aquí en España podéis apreciar lo que quiero decir. Es como ese fabuloso equipo español que ganó el Mundial hace seis años; es lo más parecido a ese fabuloso equipo soviético. El juego de pases, de posesión, de creatividad, es algo asombrosamente bonito. La belleza de que sea sobre hielo, las artes escénicas, que sea música, hace que sea algo fácilmente reconocible.

Esa idea, además, de la historia de la política y el deporte entretejidos; y, más allá de políticas e ideologías, Red Army es también una buena historia humana. El drama de esa gente, de esos tipos, de lo increíble. Lo que han pasado Fetisov y sus amigos para llegar a ser lo que han sido es una historia entrañable.

5. Una pregunta sobre geopolítica y películas; ¿Piensa usted que estamos ante el inicio de una nueva Guerra Fría a través del deporte como hubo hace unas generaciones? Es decir, todos esos grandes magnates rusos que están comprando equipos de fútbol en occidente, árabes y chinos haciendo lo mismo, etc.

El deporte es algo tan popular que será utilizado como una herramienta política porque tiene esa gran capacidad de influir sobre la gente, lo queramos o no. No sé cómo, dónde, ni qué grado de clandestinidad pero será utilizado así siempre. Ni siquiera sé qué será de la historia del deporte dentro de diez años.

6. De los temas que me ha parecido ver en la película, hay dos de ellos que tienen que ver con uno de los productores del documental, Werner Herzog. Uno es su habitual tema de la supervivencia del ser humano y el otro es el de la locura del mismo, el cual tiene que ver con el que yo creo que es el tercer personaje más importante, el coach Tarasov. ¿Cree que esto es así?

Una observación muy interesante. Es cierto, yo también pienso que hay algo dentro de mí que conecta con eso. Esos personajes extraños con los que Herzog tiene mucho que ver, esa extrañeza, misterio, rarezas que vienen de lugares extraños que no sabemos y que convergen en momentos que son realmente indefinibles. Eso es lo que puedo decir, ¿tiene sentido? (risas).

*La entrevista está hecha en colaboración con los siguientes medios: Cazadora de sombras y libros, Pélago, Farrucini y Mysofa. Revista realizada para la revista digital Sala 1.