top of page

QUERIDO PAPÁ NOEL... Crítica de la película CRUMBS, de Miguel Llansó.

  • Writer: María Vaquero
    María Vaquero
  • Apr 14, 2015
  • 3 min read

No es casualidad que la palabra crumbs traducida al español signifique migas. No es casualidad en el contexto de la última película de Miguel Llansó, donde este denuncia una contaminación estética a través de varios objetos pertenecientes a una cultura popular tóxica. Desde una tortuga ninja de 20 centímetros de tamaño, pasando por una espada de plástico de Carrefour, un vinilo de Michael Jackson, un niño Andrómeda y hasta un Dios negro llamado Michael Jordan; Llansó introduce en Crumbs una subcapa de crítica social y política a la desintegración que produce la actual globalización en la cultura que integra.


"Michael Jordan representó en mi vida la bisagra entre, por un lado, los valores del deporte, el esfuerzo, el arte y la espectacularidad y, por otro lado, el producto mercantil, el icono comercial y el nacimiento del ultra-capitalismo", confiesa Llansó en una de sus entrevistas. Aquí reside, al igual que en la película, la doble visión que nos plantea este joven director: por un lado, su infancia y por el otro, la realidad. El protagonista de Crumbs se sumerge en un viaje onírico y surrealista en busca de Papá Noel para cumplir así el objetivo de volver a su planeta. En este viaje, juguetes de la infancia y objetos inocentes (aparentemente, ya que están fabricados gracias a la sangre y el esfuerzo de familias desamparadas) van guiando al protagonista hacia un Papá Noel burocrático que no le permite desear nada si no es mediante el procedimiento oportuno, ¿es que ahora se necesita abundante papeleo para desear? Tristemente sí. Por esto, a medida que los minutos van avanzando en nuestros relojes, nos vamos dando cuenta de que esta película ni es un juego ni es algo hecho al azar, nos damos cuenta de que tiene una sensibilidad y un poder de concienciación que nunca nos hubiera calado hondo si nos quedamos en la capa superior de la película, donde se muestra la infancia (sin llegar así a chocar de golpe con la capa inferior de la realidad).


Crumbs es una historia de amor onírica y post-apocalíptica en Etiopía. El apocalipsis deja todo desmembrado, resquebrajado y hecho migas. Este apocalipsis está simulando lo que ahora, en un mundo real y actual, llamamos pobreza. Años y años llevan los etíopes perdiendo poco a poco su cultura y sus costumbres, mientras les imponen unos hábitos y necesidades ajenos. Es así como se conforman con las migas de esa gigante barra de pan con la que come día y noche la mayoría del mundo.


crumbs03.jpg

Con una delicada fotografía que muestra el alma de personajes y paisajes, rodada tan solo con una cámara Blackmagic y con un guión diminuto y enorme a la vez, Llansó muestra una desmedida valentía al tocar temas escabrosos en un rodaje que lo fue aún más. Se ha hablado de arenas movedizas, de un grupo mafioso armado con AK-47 y la huída de la protagonista del film dos días antes del rodaje. Es así como el proceso finalizado de Crumbs hace de esta una obra que evoca a una próxima Jauja (Lisandro Alonso, Argentina, 2014) y una menos próxima Centauros del desierto (John Ford, Estados Unidos, 1956), en las cuales un protagonista emprende un viaje a través de unos paisajes que lo devoran todo a su paso (incluso a su caminante), unos paisajes bellos que consiguen vestir a la miseria de gozo.


Pero es al final del film cuando Llansó reflexiona acerca de la decepción y la angustia que produce el no conseguir lo que uno quiere. Un final amargo cierra lo que ha sido una película que, mediante toques de humor y abstractismo, se rebela contra un sistema capitalista, agresivo y desesperanzador. Pero esa decepción no sólo se instala en los protagonistas, sino que sale de las pantallas cuando por nuestra cabeza se pasean preguntas como ¿Es decepcionante descubrir los límites de nuestra existencia? ¿Tenemos fuerza para luchar contra un titán globalizador? Y todo esto mientras deambulamos por un espacio que tiene a Johann Sebastian Bach como banda sonora; justo ese músico del que siempre se ha dicho que con su música le habla al universo. Quizá nos esté diciendo algo.


*Crítica realizada para la revista digital Sala 1.




 
 
 

Comentários


Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
  • Google+ Basic Black
Recent Posts
bottom of page